Roxana Fontan

Roxana Fontan: "Carrera profesional"

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Roxana Fontan

Canta como ninguna

Por Natalio Gorín

Fuente: Tango Siglo XXI

No solo una hermosa voz, tiene múltiples facetas: baila y actúa en alto nivel. Compartió escenarios con grandes músicos y cantantes del tango, realizó giras por los cinco continentes. Y es joven: como solista tiene un mundo por delante.Familia de artistas: actores, músicos, cantantes, más tango puro en el orillo, lo mismo que el aire que respiró desde el primer día, dice ella, Roxana Fontán, con orgullo intelectual y sanguíneo. “En mi casa el arte era comida diaria. De los Vitar, el apellido paterno, y los Fontana, el materno. Mis padres fueron y son amantes y protagonistas del teatro vocacional; hermana, tíos y primos tienen que ver con la guitarra y el canto. Todo empieza en mi abuelo, Eugenio Fontana, guitarrista de un cuarteto (Vilas, Fontana, Moreno, Arteaga) que acompañó a cuanto artista pasó por Radio Libertad. Nos enseñó a mi hermana Marcela y a mí a tocar la guitarra, pero la buena con la viola es ella. A mí me dio por cantar. Mi foto predilecta, de nena, me la tomaron en la Parroquia Santa Teresita, en Villa Urquiza, que mi barrio. Ahí estoy yo, cantando, acompañada por mi abuelo. Mi apellido artístico, en un todo de acuerdo familiar, quiso ir en su homenaje el día que me invitaron a debutar en televisión, en Grandes Valores de Tango. Pero me presentaron, por error, como Fontán. Cuando lo quisimos arreglar un productor dijo: ‘por algo será, debe ser un mensaje, mejor no tocarlo’. Y así quedó. Y mi abuelo, que hoy tiene gloriosos 90 años y sigue tocando la guitarra dos horas por días, lo entendió”. Y así quedó y la conoce el mundo del tango aquí y allá. Cantante como pocas (¿cómo ninguna de su generación?), por registro (mezzo soprano ligera), autoridad vocal, por desarrollo artístico: canta, actúa, baila, es escultora, y en su página de Internet pueden leerse sus poesías.

Todo muy en serio, más allá de la tarjeta de presentación y una historia que transcurre en la Argentina y hasta donde llega el tango en el más alto nivel, es decir a todo el mundo. “Yo tengo un hilo conductor: son las cantantes que me fueron partiendo la cabeza a medida que las descubría: Libertad Lamarque, Tita Merello, Virginia Luque, Susana Rinaldi, Milva haciendo el repertorio de Astor Piazzolla, hasta saber de Nacha Guevara, cuando vuelve la democracia, y que para mí era una especie de mito. Libertad ya era una mujer grande cuando venía a Botica del Angel a bailar un tanguito, y yo, que recién empezaba, aprendí que siempre se debe buscar algo más, que esto nunca termina. Tita es el coraje más su época, el saber decir un tango, que es lo más difícil que existe, contar una historia en tres minutos y que sea creíble. A Susana la veía como actriz en ATC, dirigida por María Herminia Avellaneda; una vez estaba haciendo unos pasos coreográficos mientras cantaba el candombe Negra María y yo me dije: esto es lo que quiero hacer. Las mujeres marcan un camino, pero el tango cantado tiene hombres y nombres amados: el Polaco Goyeneche, el Tata Floreal Ruiz (un maestro para frasear y manejar el aire), y dos cantantes que son estupendos también para bailar Raúl Berón con Aníbal Troilo y Alberto Podestá con Carlos Di Sarli. A Gardel lo tengo y lo heredo como un tío lejano; saber que cada día canta mejor fue una cuestión de años, no un rayo. También me emocionan Sara Vaughan, Barbra Streisand, María Bethania, y Ana Belen, que sin saberlo me dio inspiración en momentos de grabar mi disco solista. Tomé durante muchos años clases de canto con Ricardo Catena e hice cursos de actuación con Flores Edelstein y Cristina Moreira. Ahora doy yo clases de canto y es el alumno el que me hace mantener un constante nivel de ejercitación”. Su disco como solista, “Se dice de mí”, está editado en todo en la Argentina, España y Japón. Ya viene el segundo, que apuntará al tango de este siglo. Y también un show unipersonal, con sus poesías, su voz y coreografía de Doris Petroni. Esto será antes o después de la próxima gira por Alemania de Tango Pasión, el espectáculo que heredó a Tango Argentino movilizando públicos en todo el mundo y donde ella canta y baila. Es lo que ha hecho siempre, en Buenos Aires y Tokio, en Nueva York y París, al lado de Mariano Mores, Juan Carlos Copes (“me hizo bailar un vals con Pepito Avellaneda, más lujo imposible”), Gloria y Eduardo, Miguel Angel Zotto, Milena Plebs, Daniel Binelli, Fernando Suàrez Paz, Bernardo Baraj, Claudio Gallardou, Roberto Carnaghi, Horacio Fontova, Guillermo Fernández, Cristian Zárate, el Sexteto Mayor. Roxana Fontán ya es parte de ese universo de grandes figuras.

La Corte de Faraón video de la Zrzuela con Horacio Fontova y Roxana Fontan.

Video de la zarzuela "La Corte de Faraón"